Se desarrolla un excepcional ciclón bomba en aguas del Pacífico Noreste

Hoy dirigimos nuestra mirada hasta la zona noreste del Océano Pacífico donde se ha desarrollado un excepcional ciclón bomba.

Estos ciclones extremadamente intensos se forman a partir de procesos de ciclogénesis explosivas. Un término que tan de moda se pone en algunas ocasiones al otro lado de Norteamérica, en el Océano Atlántico.

A continuación os explicamos por qué se trata de un ciclón bomba excepcional.

Ciclón bomba de récord en el Pacífico Noreste

Con una presión atmosférica mínima central a nivel del mar de tan sólo 942,5 hPa se convierte en el ciclón más profundo jamás registrado en el Pacífico Noroeste (30N-50N de latitud, 120W-140W de longitud).

Supera el récord que mantenía el ciclón Harriet de octubre de 1977, con 943 hPa.

A través del Servicio Meteorológico Nacional de los Estados Unidos, sabemos que el ciclón Harriet fue en origen un ciclón tropical. Durante el proceso de transición extratropical, se convirtió en el poderoso ciclón post-tropical que ostentaba el récord anterior de 943 hPa.

Bombogénesis o proceso de Ciclogénesis Explosiva

Nuestro ciclón bomba se formó a partir de un proceso de ciclogénesis explosiva, o bombogénesis.

Término que nos sonará por haber estado muy de moda en nuestro país meses atrás, durante otras temporadas otoño-invierno de años previos.

De hecho, se produjo un brutal descenso de la presión mínima central en el centro de la borrasca, de nada menos que 44 hPa en 24 horas.

Un proceso que viene perfectamente descrito en los tuits de arriba, y cómo se vincula a una Corriente en Chorro Polar extremadamente poderosa.

Sacramento, California: «después de la gran secá, la gran remojá«.

Y, la llegada de este ciclón bomba a las costas californianas, ha puesto en valor un antiguo refrán meteorológico español: «después de la gran secá, la gran remojá«.

Así, en Sacramento, California, merced al impacto de un enorme río atmosférico de humedad tropical, se ha batido el récord de precipitación máxima en 24 horas: nada menos que 138,2 mm. de lluvia. El récord anterior databa de abril de 1880, nada más y nada menos.

Semejante aguacero ponía fin a un período récord de sequía, con 212 días sin medir precipitación apreciable.

Usando datos estimados por modelos meteorológicos en plan bruto, se estima que han caído unos 8 trillones de galones de precipitación en estado líquido sobre el estado de California.