La actividad humana, culpable del calentamiento global del Planeta según el IPCC

27.09.13. La actividad humana es culpable del calentamiento global del Planeta. Así de tajante se ha mostrado hoy el IPCC (Grupo Intergubernamental sobre Cambio Climático de la ONU) que en su último Informe, indica que el nivel de certeza de que la acción del hombre ha provocado el calentamiento inusual de la Tierra durante los siglos XX y XXI, ha ascendido al 90/95 % de probabilidad, frente al 66 % estimado en 2001.

El grupo de científicos ha difundido este trabajo en un comunicado realizado en la ciudad sueca de Estocolmo donde tienen lugar unas jornadas de trabajo del 23 al 26 de septiembre. Allí se han dado a conocer diversos datos muy preocupantes acerca de la evolución de la atmósfera desde la era industrial y en especial durante las tres últimas décadas.

La responsabilidad del hombre en el calentamiento global queda más que demostrada para el IPCC, debido a la actividad que los humanos han realizado en la Tierra desde finales del s. XIX y en concreto a consecuencia de la emisión de gases de efecto invernadero.

La actividad humana, culpable del calentamiento global del Planeta según el IPCC

El ritmo de calentamiento es imparable. Entre 1880 y 2012 el aumento constatado es de 0,85 ºC. Aunque entre 1998 y 2012 la subida ha bajado respecto al período 1951-2012 (0,05 vs 0,12 ºC), los expertos creen que se debe a una atenuación del sol debida a las erupciones volcánicas y al efecto termorregulador de los océanos.

La perspectiva para el s. XXI no es halagüeña. El escenario más probable, es que el aumento de la temperatura global del Planeta supere los 1,5 ºC hasta final de siglo. Los expertos han considerado diferentes posibilidades, con una horquilla entre 0,3 y 0,48 ºC, en función de la respuesta que den tanto nuestro Planeta como los países en cuanto a sus políticas medioambientales.

La actividad humana, culpable del calentamiento global del Planeta según el IPCC

Incluso en la situación más optimista, contando en el futuro con una correcta gestión de los gobiernos de los países más contaminantes así como con una buena respuesta de los parámetros medioambientales de la Tierra, debemos estar preparados para que las olas de calor y otros fenómenos meteorológicos extremos sean cada vez más frecuentes.

El nivel del mar puede subir entre 0,26 metros y 0,97 m en lo que resta de siglo y la temperatura global de los océanos podría ascender hasta 2,5 ºC provocando importantes desórdenes en la fauna marina.

Además, se prevé los glaciares disminuyan entre un 15 a un 85 % su superficie o que la banquisa ártica disminuya entre el 8 al 34 % en febrero y del 43 al 94 % en septiembre, mientras que sobre la banquisa antártica no se tiene claro una evolución concreta.

Fuente OMM: http://www.wmo.int/pages/mediacentre/press_releases/pr_978_en.html