La contaminación provocada por los países industrializados y emergentes asiáticos podría ser la causa de que las borrascas sean cada vez más intensas en el Océano Pacífico, hecho que está afectando tanto propio continente asiático como al Oeste de Norteamérica.
Recientemente, leíamos como de nuevo China estaba en alerta por la alta contaminación, lo que estaba provocando problemas de salud a los ciudadanos de las principales capitales del país de la Gran Muralla. Ahora, vemos como los efectos van bastante más allá…
Ciclones y borrascas más intensos
A juicio de los investigadores, la contaminación de Asia está provocando que aumente la intensidad de las borrascas y ciclones que se generan en las latitudes medias del Pacífico, generando a su vez precipitaciones más intensas y un movimiento más rápido de las masas de aire cálido tropicales hacia el Polo Norte.
La presencia fundamental de los aerosoles
Los científicos han comprobado que la alta presencia de los aerosoles (las partículas de entre 0,002 µm y 100 µm presentes en la atmósfera) generadas por las distintas fuentes de contaminación, que como ya sabemos son unos de los culpables del calentamiento global de la atmósfera, serían los responsables de la alteración de los patrones de la formación de nubes.
Más aerosoles, más gotas de agua, más precipitación
Como ya sabemos, as nubes se forman cuando el vapor de agua se condensa en torno a las partículas de aerosoles para formar gotas de líquido. Puesto que la contaminación aumenta el número de partículas, se forman más gotitas de agua aunque más pequeñas.
Esas gotitas más pequeñas tienen la capacidad de elevarse a mayor altitud en la atmósfera y formar cristalitos de hielo antes de que precipiten.
Los investigadores detectaron la mayor presencia de nubes convectivas de gran desarrollo vertical, responsable de la formación de importantes tormentas, en el Pacífico Norte entre 1984 y 2005.
Cambios en el clima a nivel global
El trabajo indica que “la trayectoria de las tormentas del Pacífico que se han intensificado probablemente tiene profundas implicaciones en el clima».
Las simulaciones que llevaron a cabo confirmaron que los aerosoles generados por el hombre se están extendiendo a través del Pacífico y que tiene grandes efectos sobre los ciclones que azotan al este durante el invierno.
Según los científicos, las tormentas son más intensas de lo que serían sin la contaminación con más hielo y una forma más amplia del yunque que corona las cimas de las nubes. Dichas tormentas más vigorosas están teniendo un efecto significativo en la atmósfera global provocando un aumento del flujo de calor desde la región ecuatorial hacia el Ártico.
Puesto que la trayectoria de las tormentas del Pacífico tiene un gran efecto en el clima de América y los cambios naturales de gran escala como El Niño y La Niña son conocidos para interrumpir su patrón habitual, dando lugar a inundaciones y sequías, los científicos creen que la presencia de los aerosoles procedentes de Asia y transportados sobre el Pacífico pueden cambiar el clima en América del Norte.
Referencia: http://www.pnas.org/content/early/2014/04/09/1403364111.abstract
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