Una investigación constata que el agua cálida que transporta la Corriente del Golfo es más fuerte en el último siglo

Corriente Golfo más fuerte

Una investigación constata que el agua cálida que transporta la Corriente del Golfo desde América a Europa, ha sido más fuerte durante el último siglo.

Este inmenso río oceánico es el responsable de que, en las latitudes medias europeas, por ejemplo, tengamos un clima más templado que en las mismas en el continente americano.

El conocimiento de su pasado y de su posible evolución futura, nos acercarán al clima que podremos tener en las próximas décadas, más cuando muchas investigaciones apuntan a que se romperá o debilitará por culpa del deshielo del Ártico.

La Corriente del Golfo es más fuerte durante el último siglo

La investigación llevada a cabo por el Centro Bjerknes para la Investigación del Clima, ha cuantificado el fortalecimiento de la Corriente del Golfo.

Concretamente, el transporte de calor total ha aumentado en un 30 por ciento a lo largo de los últimos 100 años.

La importancia de la Corriente del Golfo en nuestro clima

Como bien es sabido, la Corriente del Golfo mueve el agua caliente del Atlántico Norte hacia el Oeste de Europa, proporcionando calor y humedad a la atmósfera, como si fuera un regulador térmico de esta región del Planeta.

Esta Corriente mueve casi 20 millones de metros cúbicos de agua por segundo, casi cien veces el flujo del Amazonas

Por otra parte, los sumideros resultantes de las aguas más frías y densas se hunden y vuelven al Sur a una gran profundidad para finalmente salir a la superficie en los trópicos, donde el ciclo, conocido como la circulación del Océano Atlántico Meridional, comienza de nuevo.

Entre los mares de Islandia y Groenlandia se produce el intercambio de calor capaz de cambiar la densidad del mar, de forma suficiente para que las aguas superficiales más frías se hundan y el ciclo continúe.

Precisamente, el mayor intercambio aire-océano se produce en el borde del hielo marino.

Cómo realizaron la investigación

Los científicos analizaron los cambios en relación con el derretimiento del hielo en el Ártico, el derretimiento de los glaciares en Groenlandia y la absorción de CO2de la atmósfera para saber su efecto en la Corriente del Golfo.

Aunque esperaban un aumento en la temperatura, no detectaron nada sobre el calentamiento global que sugiera un aumento en el volumen de transporte.

En cambio, dicho aumento es consistente tanto con vientos más fuertes como con la disminución de las capas de hielo marino.

Además, detectaron un aumento en la vertical y la circulación oceánica horizontal en los mares nórdicos y el Ártico.

¿Será más débil en el futuro?

Muchos estudios sugieren que el calentamiento global debilitará la parte vertical de la circulación oceánica en el futuro, la parte conocida como Circulación de Retorno Meridional del Atlántico (AMOC).

Un hecho, que como os hemos contado en otras entradas, debilitaría la Corriente del Golfo. Pero, otras observaciones indican que la parte horizontal no se verá afectada, debido a la disminución de las capas de hielo marino y al aumento de la pérdida de calor a la atmósfera.

Por ello, a juicio de estos investigadores, es una incógnita cómo evolucionará la Corriente del Golfo en el futuro.