28.01.12. La mañana del 27 de enero, poco después de amanecer y con un aviso de nevadas por parte de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), a las 09.00 de la mañana comenzó a nevar en algunos puntos de la provincia de Salamanca.
A las 09.30 de la mañana, la carretera A-50 a la altura del kilómetro 36 comenzaba a sufrir los efectos de la nevada, que aunque débil, pintaba de blanco el paisaje. Unos minutos después, tras una falta de gestión por parte de los organismos competentes, algunas carreteras no habían sido esparcidas con sal por lo que la nieve cuajaba y tapaba el asfalto.
A las 09.36 dábamos el primer aviso al Centro de Emergencias 112, para informar de que se estaba empezando a hacer imposible la conducción y era necesaria la llegada de máquinas quitanieves. Tras este aviso, que pareció ser la primera noticia que tuvieron sobre la nevada, ya pudimos ver algunos vehículos en la mediana de la carretera por haber patinado sobre el hielo que se estaba formando por la compactación de las ruedas de los coches (en Cazatormentas.Net se informaba hace unos días de lo que ocurre con la conducción en condiciones extremas de nevada). Tras un segundo aviso sobre los accidentes que se estaba produciendo, pudimos ver aparecer pocos minutos después las máquinas quitanieves. Desde este momento se informó también a Adrián Escobar Burgueño, encargado del servicio de información meteorológica MeteoSegovia, el cual transmitió rápidamente a través de sus redes sociales el aviso a sus seguidores informando a los ciudadanos; un factor clave en este tipo de situaciones.
Aunque la nevada de estas primeras horas de la mañana no fue demasiado intensa, recogió de media un intervalo de entre 1,1 mm. y 4,4 mm. de precipitación en forma de nieve, tal y como ofrecen los datos de la estación meteorológica de Ventosa del Río Almar (Meteoclimatic) y del Aeropuerto de Salamanca (AEMET), si suponen una cifra lo suficientemente importante como para provocar el caos de manera rápida si previamente no se ha hecho una buena gestión del riesgo y de viabilidad ante estos fenómenos meteorológicos que una vez más, nos demuestran, que debemos estar alerta y actuar con la suficiente antelación para minimizar los daños. Además no debemos olvidar el papel que juegan, cada día más importante, todos los aficionados a la meteorología y que trabajando en muchas ocasiones las 24 horas, son los primeros en establecer a través de las webs y las asociaciones meteorológicas los primeros avisos e informaciones en tiempo real, no sólo a los organismos competentes, sino también a los ciudadanos, ayudando en muchas ocasiones a evitar males mayores.
Un artículo de Jonathan Gómez Cantero y Alejandro Vallina Rodríguez.
Tú opinas