Una investigación vincula eventos de Niños más intensos a causa de mayor deshielo del Ártico

Una investigación ha vinculado eventos de Niños más intensos por culpa de las temporadas de deshielo mayores.

La investigación ha encontrado una conexión evidente entre el hielo marino y su atmósfera circundante en el Ártico y la intensidad del patrón de El Niño, una relación hasta ahora no conocida por la comunidad científica.

Niños más intensos por un mayor deshielo

El trabajo de investigación, realizado por científicos de las universidades de Nanjing y Albany han sido capaces de demostrar que el deshielo del Ártico es capaz de influir en un 17% la intensidad de un evento de El Niño.

Recordemos que desde la década de los años 1970 la superficie de hielo marino en el Ártico ha disminuido un 12,2 % y que buena parte de la comunidad científica apoya la teoría de que hacia 2040 no habrá hielo en el Ártico en verano.

Conexión El Niño – Deshielo en el Ártico

Por un lado, los modelos climáticos globales prevén que El Niño se vea fortalecido en las próximas décadas debido al calentamiento global.

Y, por otra parte, los científicos cuentan con que el hielo marino del Ártico disminuya rápidamente en las próximas décadas. Pero, además, este estudio ha comprobado una conexión entre ambos procesos, de forma que el segundo intensifica al primero.

Para llegar a estas conclusiones, los investigadores ejecutaron y estudiaron dos simulaciones de modelos climáticos globales durante 500 años utilizando el Modelo del Sistema Terrestre Comunitario del National Center for Atmospheric Research (NCAR).

Para ello, fijaron los niveles fijos de CO2 atmosférico, realizando una simulación con interacciones entre el hielo marino y el aire en el Ártico y otro sin ellas.

Tras analizar ambas ejecuciones del modelo, los investigadores encontraron que las conexiones de hieloaire del mar Ártico< debilitaban las variaciones relacionadas con El Niño en el Océano Pacífico tropical entre un 12 y un 17%, respecto a cuando se eliminó la interacción.

A juicio de los investigadores el acople se debe en gran parte, a los impactos asimétricos de las anomalías positivas y negativas del hielo marino en los flujos superficiales. En otras palabras: el intercambio de calor que cruza la superficie entre el océano y la atmósfera.